domingo, 21 de febrero de 2016

TRES SECRETOS DE SAN BERNARDO DE CLARAVAL



Purifícame, Señor, 
de mis pecados secretos 
y perdona a tu siervo los ajenos. 

Estos pecados secretos son tres: el acto ilícito, la intención falsa y el afecto impuro

La obra mala mancha la memoria; 
la intención falsa, la razón o la mente; 
y el afecto impuro, la voluntad. 

La memoria se purifica con la confesión, la mente con la lectura, y el afecto o voluntad con la oración. 

Estarás limpio de los ajenos si no insultas, si no te alejas, si no consientes y si no disimulas. 

La justicia exige no consentir y resistir con firmeza; 
la fortaleza, no abandonarte y tolerar con paciencia los defectos del prójimo; 
la templanza, no insultarle y compadecerse de él con mansedumbre; 
y la prudencia nos pide no disimular, 
sino procurar con todo empeño que desaparezca el mal.